Quisiera ser un vidente, omnipotente, sensato e inteligente;
un hombre consciente de sus limitaciones,
uno que no sea como aquellos que han rechazado tus invitaciones;
un hombre diferente, como el que haz necesitado
que usa rimas básicas, un hombre calmado
Quisiera ser un vidente, de esos que todo lo admiran
como tus pechos inexistentes, pero cálidos omnipresentes;
Quiero darte besos que no terminan,
regalarte regalos, darte demasiados hasta que te contentes
Quiero ser mentiroso, y decirte que no te voy a dejar;
y es que te dejo a diario al pernoctar.
Si alguna vez llego a verte en mis sueños, es quizá menester no abandonarte,
es que no es necesario siquiera mencionar.
Y es quizás algo que necesito preguntarte
¿Algún día me dejaras de amar?
Quisiera ser vidente, para poderlo saber;
y entender de una vez por todas porque al momento de verte no tengo ganas de correr
A ninguna parte, y no es que no me pueda contener
Al borde de escapar
Al borde de despertar
Al borde nunca he vuelto a estar
Vivo el presente, y reconozco, que me he llegado a enamorar
Quisiera ser vidente, pero quizás no sea necesario
No es importante que llegue a pasar mañana
He encontrado mi centro, tan lejos y tan distante y precario
No soy Mahoma y no eres mi montaña
Pero es el hoy, lo que nos deparé el futuro, lo escribiré mañana.
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